domingo, 29 de enero de 2012

Stalinistas, todavía

¿Es admisible una organización stalinista en el seno de una fuerza política como Izquierda Unida o el PCE? ¿Se debe consentir que las Juventudes Comunistas de Andalucía, dueña de esta página que se ve más abajo, reciban financiación de IULV-CA?

Tal y como se ve en la imagen, distribuyen camisetas como esta: “club de alpinismo Ramón Mercader” “Clavando fuerte desde 1940″ Se trata, para quien no esté familiarizado con el tema, del asesino de León Trotsky y del año en que se cometió el asesinato.

Si continuamos visitando la página podremos ver manuales stalinistas y defensas encendidas de Kim Il-Sung o Kim Jong-il. Alguien puede pensar que se trata de un grupo insignificante, sin representación y arrinconada en el interior de IULV-CA, pero se equivoca. Tienen en el seno de la misma sólidas posiciones, representación institucional, orgánica y padrinos políticos.

Esta secta organizada llega a defender el asesinato político y comercializa su conmemoración y ya sabemos los mecanismos que usan las sectas para poder llegar a defender organizadamente semejantes posiciones “políticas”.

Esta organización es incompatible con cualquier fuerza política democrática y por tanto debe ser expulsada de IULV-CA por incompatibilidad manifiesta con su ideología, sus valores y su política.

Distribuidora Comunista Vilén ☭

Tienda de libros marxistas-leninistas, camisetas, sudaderas, blog, espacio de debate y mucho más.

Sudadera de nuestro “Club de Alpinismo”

COMPRAR AQUÍ Presentamos como parte de nuestra colección otoño-invierno nuestra sudadera del Club de Alpinismo Ramón Mercader en el que todos participamos cuando la dedicación a la política nos permite un margen de tiempo para la actividad física, tan fundamental para la salud. En la camiseta se puede leer el lema del club desde fundación hace más de 70 años “Clavando fuerte desde 1940”.

Nuestro jersey con capucha es 80% algodón y 20% poliester, 280 gr/m2, costuras reforzadas y bolsillo de canguro y su precio es el menor posible, 30€ Disponible en talla S, M, L, XL y XXL.

17 Enero 2012

martes, 9 de noviembre de 2010

¡Ha nacido una estrella!

Estos videos son paradigmáticos. El tiempo los ha maltratado. Muchos de los presentes querrían, ahora, no haber estado allí. Pero estuvieron. Las autoridades arroparon a una nueva estrella que acababa de nacer. Ahora, cuando la estrella se apaga, podríamos pedirles que se reunieran otra vez; los mismos, a ver como les quedaba la peli.

En este primer video vemos a nuestra estrella a punto de nacer, es decir, de dar el salto de su localidad hacia la provincia:




En este otro, observamos el respaldo del Responsable del Comité Provincial del PCA, además de otras personalidades:




Y para terminar, nuestra estrella se prepara para recibir el Óscar al mejor protagonista masculino. En el siguiente video podemos ver los prolegómenos de la ceremonia:

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Entrevista a Felipe Alcaraz

Diario de Sevilla
Felipe Alcaraz, escritor y ex dirigente comunista
"Si me preguntan dónde están los intelectuales, les digo: ¡en el mercado!"
Alcaraz reflexiona en su último libro, 'La conjura de los poetas', sobre la pérdida de la ilusión transformadora que ha traido consigo la posmodernidad
Charo F. Cotta Actualizado 19.09.2010 - 10:38


-¿Corren malos tiempos para la lírica?

-Para la lírica que se embelesa con la realidad oficial y la convierte en falsa felicidad, sí. Ahora viene otra vez la lírica de la verdad.

-¿Y cuál es ésa?

-La que surge del capitalismo en crisis, que nos ha despojado del velo. ¡Nos dijeron que había que asfaltar las playas para ser libres!

-¿Qué versos le inspira el momento?

-Los de Espronceda: "El mundo entero/ en vil mercado convertido". Es un poema sobre Europa escrito en el primer tercio del siglo XIX.

-Pues resulta muy actual.

-Hoy el mercado es el organizador de nuestras vidas, el que nos gobierna y decide nuestra forma de vivir. ¡Así no tenemos futuro!

-¿Ya no nos queda ni Fidel?
Sí, sí. Queda Fidel, y miles de gentes que tienen otra forma de concebir la vida cotidiana.

-¡Pero si ha dicho que su sistema ya no sirve!

-Cuba está muy por encima de los países del entorno latinoamericano en lo relativo a servicios esenciales, sobre todo sanidad y educación. Es posible que tenga que haber cambios, pero fuera del bloqueo, y con consenso.

-¿Aún cree en el marxismo?

-El marxismo no ha muerto. Es un estudio de las relaciones de producción, un estudio histórico realizado desde el punto de vista de las clases y de la acumulación capitalista. Los banqueros lo conocen muy bien, pero lo leen al revés.

-¿Y por qué está maldito?

-Porque hace casi tres décadas se impuso la teoría de que la socialdemocracia es el fin de la historia y más allá no hay nada, salvo dragones. Los dragones somos los comunistas, claro.

-¿Cómo ocurrió?

-Felipe González es el primero que asume esa idea, cuando decreta el cambio y la felicidad de un mundo nuevo, en 1982. Después vendrán Bettino Craxi y Carlos Andrés Pérez.

-¿Cuál fue su error, según usted?

-Andando el tiempo se descubre que lo que parecía la llegada al reino de la razón es el capitalismo durísimo, que se mete por todas partes, y que no se distingue, porque se hace vida. Es como una segunda piel.

-Un espejismo.

-Sólo ahora, con la crisis, la gente reacciona y dice: ¡Ah! ¿Pero era esto? Y han sabido bautizar lo que había debajo. Ésa es la gran decepción de ese cambio del 82, que llevó a tanta gente a descomponerse.

-¿También a los escritores?

-Los escritores no tienen tanta fuerza como antes, porque la literatura se ha convertido en una gran resaca comercial. ¡Llevan 30 años sin mojarse! Y los que han resistido están aislados, fuera del conocimiento.

-¿Cuándo empezó el declive?

-Con la caída del muro del Berlín, que consolida la filosofía posmoderna: el paréntesis rojo se ha cerrado y hay que volver al individualismo. El prestigio se traslada desde la literatura al nombre y a la imagen personal, que se transforma en una marca comercial...

-Y de ahí, a las grandes promociones.

-Esa marca comercial se organiza en tribus, en torno a subvenciones. La gente se pregunta dónde están los intelectuales, y yo les digo: ¡en el mercado! Se impone la poesía de la experiencia, digerible para las capas medias.

-¿Domesticada?

Dependiente del Estado, las subvenciones, los premios, y de todo un poder muy organizado que se crea.

-¿Cuál era la alternativa?

-Algunos, como Bertold Brecht, Alberti, Blas de Otero o César Vallejo intentaron hacer poesía desde el punto de vista de la explotación, contra la explotación y el dominio. No eran panfletarios.

-¿A quién más incluiría?

-A Javier Egea, el único poeta granadino que se mantuvo firme en La otra sentimentalidad, en la poesía antiburguesa, mientras otros se pasan a la poesía de la experiencia, con el liderazgo de Luis García Montero.

-Escribe: "No es posible el amor en el capitalismo".

-Ésa es la tesis de Egea. Descubre que en una sociedad mercantilizada donde, como decía Santa Teresa del Dios, "el poder está también entre las ollas", sólo son posibles las relaciones muy teñidas de mercado.

-¿Usted comparte esa idea?

-Pienso que es posible un anticipo a cuenta del amor. Ese futuro con el que soñamos, el porvenir largo, es posible adelantarlo en algunos momentos.

-¿La felicidad sólo existe como una posibilidad?

-No hablo de felicidad, sino de amor. Esa gente que habla tanto de felicidad, que piensa que es lo único importante, acaba por creer que el fin justifica los medios.

-¿Usted en que grupo se encuadra?

-Yo soy rojo y me moriré siéndolo.

-¿Político corrosivo, al tiempo que poeta?

-Antes se tenía el concepto de que el poeta es un ser frágil, tierno e inocente. Y que a través de esa inocencia se llega al fondo del ser que anida en nosotros.

-¿No es así?

-Ése es el poeta clásico. El poeta rojo y materialista, que trabaja contra la explotación, tiene la solidaridad como ternura de los pueblos. Javier Egea escribió: "Te llaman luz, amor/ hoy te llamo derrota".

-¿No le ha desengañado la política?

-Se ha mezclado política y explotación y se ha separado la ética de la política. Pero no puedo dejar de creer, porque hay que frenar el neoliberalismo, cuyo objetivo es privatizar la política. Ya sabe...

-Más de lo mismo.

-El político es hoy un vendedor de mercancías en la sociedad del espectáculo, un gran supermercado en el que vas a comprar lo que te ha dicho el político, porque su producto lava más blanco.

viernes, 18 de junio de 2010

¿Por qué no banca pública?

Vicenc Navarro

Publicado en la revista digital SISTEMA, 16 de abril de 2010

El artículo señala el movimiento popular existente en EEUU a favor del establecimiento de bancos públicos (tanto a nivel estatal como federal), lo cual explica que varios parlamentos estatales hayan propuesto que se creen tales instituciones para facilitar la provisión de crédito. El origen de este movimiento se basa en el enorme desprestigio de la banca privada y en los buenos resultados que han tenido los bancos públicos en varios estados que pudieron capear mejor la crisis consecuencia de tener bancos públicos en sus territorios. El artículo señala que con las cantidades gastadas en ayudar a la banca privada, el estado (tanto en EEUU como en España) debiera haber establecido bancos públicos.
Una noticia que seguro Ud. no habrá leído en los mayores medios de información del país es la del movimiento que está ocurriendo en EEUU (centro de la crisis financiera), que goza de gran apoyo popular, que propone la creación de bancas públicas, tanto a nivel estatal como federal. En parte, ello se debe al enorme descrédito que la banca privada tiene en aquel país. Según las últimas encuestas, los bancos están entre las instituciones menos valoradas en la sociedad estadounidense. A pesar de las enormes cantidades de fondos públicos que los bancos han recibido, todavía hoy es difícil para las pequeñas y medianas empresas, así como para la mayoría de la ciudadanía, conseguir crédito bancario. En lugar de utilizar los fondos públicos para cumplir esta función social (el ofrecimiento de crédito), los grandes bancos han utilizado tales fondos para continuar con sus comportamientos especulativos (que causaron la crisis financiera) y para incrementar todavía más los salarios y bonos de sus directivos. Como consecuencia, la hostilidad de la población hacia los bancos se ha acentuado todavía más.

Pero la otra razón de que haya un número creciente de representantes políticos que, presionados por la opinión popular, estén proponiendo crear una banca pública es la experiencia positiva de la banca pública en aquellos estados que tienen bancos estatales públicos. De ellos el más conocido es el Banco Estatal del estado de North Dakota, fundado hace noventa y un años, cuyo capital inicial se basó en los impuestos y tasas estatales que continúan siendo la fuente principal de aquel banco. Según sus reglas internas, tal banco estatal tiene prohibido realizar inversiones en actividades especulativas, exigiéndosele, además, que invierta en el propio estado de North Dakota. Ha sido uno de los bancos más solventes y menos afectados por la crisis financiera que sufre el país. Y también uno de los pocos bancos que previno la burbuja inmobiliaria, evitando las hipotecas basura (subprime mortgages) en su práctica bancaria. Tal como escribe Ellen Brown en su libro Web of Debt, tal banco público es responsable de que aquel Estado no haya sufrido la escasez de crédito que han sufrido la mayoría de estados en EEUU.

Ello explica que muchos otros estados están pensando en constituir bancos públicos similares. Ha aparecido, así, una ola de propuestas en los parlamentos estatales de varios estados (Vermont, Virginia, Michigan, Washington State), que proponen el establecimiento de bancos estatales públicos. Todas estás propuestas responden al hartazgo de la población hacia el sistema bancario actual y la utilización de fondos públicos para salvarlo. Reproduciendo el mismo enfado general, varios parlamentos estatales han prohibido que los fondos del estado se inviertan en bancos de inversión (Investments Banks) que consiguen sus beneficios a base de inversiones especulativas que ponen en riesgo los fondos públicos.

Y otro dato importante, que tampoco habrá leído en los mayores medios de información y persuasión españoles es que se empiezan a escuchar voces en EEUU que están pidiendo también que se establezca un banco público, voces que están encontrando una gran receptividad en la calle, e incluso en algunos sectores del Congreso (que no han sido captados todavía por los lobbies de la Banca). Entre estas voces está la del Premio Nóbel de Economía, Joseph Stiglitz, que en un artículo reciente en la revista The Nation indicaba que los 700.000 millones de dólares que se gastaron para ayudar a la banca, debieran haberse utilizado en establecer una banca pública, evitando así que EEUU tuviera el enorme problema de crédito que tiene hoy. Según Joseph Stiglitz este dinero podría haber supuesto la creación de un Banco Público, a partir del cual podría haberse alcanzado una actividad crediticia de 7.000 millones de dólares (siguiendo el criterio de seguridad de 1 a 10, incluso más conservador que el de 1 a 30 que ha sido la práctica bancaria generalizada). Tal cantidad significa una capacidad mucho mayor que la que hoy necesita el país. Concluía Stiglitz, en su artículo, que la ayuda a la banca no había sido, en realidad, una medida para facilitar el crédito, sino una intervención pública con el objetivo primordial de salvar a los banqueros y a los accionistas.

Estas noticias que Ud. no habrá leído en los mayores medios de información y persuasión españoles son muy relevantes para España también, pues la misma pregunta debiera hacerse en nuestro país. ¿Por qué el gobierno español ha invertido tanto dinero en salvar a la banca, con tan pocos resultados en facilitar el crédito? La población, así como los medianos y pequeños empresarios (los empresarios que crean más empleo en el sector privado en España), tienen enormes dificultades en conseguir crédito y ello a pesar de que el gobierno ha invertido enormes cantidades en ayuda a los bancos. Hubiera sido una medida mucho más eficaz y equitativa si el Estado español (con el dinero invertido en ayudar a los banqueros y a sus accionistas) hubiera creado un banco público, tal como, me consta, el Sr. Stiglitz sugirió a las autoridades españolas sin que, por lo visto, tuviera ninguna respuesta.

Y el hecho de que no lo hicieran es, una vez más, consecuencia del gran poder de la banca en España (el poder fáctico de mayor fuerza en nuestro país), liderado por el Banco de España, cuyo gobernador (nombrado por el gobierno socialista) es el máximo exponente del pensamiento liberal, pensamiento que ha causado la enorme crisis actual, y todavía hoy domina la cultura económica del país. La nacionalización de la banca o la creación de una banca pública es uno de los grandes tabúes, de los muchos que hay en la cultura política y mediática del país, que debiera desaparecer para permitir un auténtico debate sobre la situación bancaria en España, que, en contra de lo que promueve la sabiduría convencional en el país, necesita realizar cambios muy sustanciales en sus sistemas de propiedad, de gobierno y de funciones.

martes, 27 de abril de 2010

"Hasta nunca, indigno"



26/04/2010. Ramón Reig (Periodista y Profesor de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Sevilla) ramonreig@us.es
En estas mismas páginas dije semanas atrás que recibía demasiados correos electrónicos, entre ellos los del concejal del Ayuntamiento de Sevilla José Manuel García, destacado miembro del Partido Comunista y de Izquierda Unida. Añadí que en una de esas cartas, el edil animaba a solidarizarse con su formación ante las manipulaciones periodísticas de ABC. Y les informé a ustedes de que no dudaba de esas manipulaciones porque ese medio es un manipulador científicamente demostrado (o desinformador, o tergiversador, eso ya está probado en tesis doctorales) pero también escribí que de ahí a defender a una izquierda que come las migajas del poder, no sabe dónde va ni lo que es y además no tiene nada de unida, iba un trecho muy grande y que por eso los correos electrónicos de García terminaban en la papelera. El señor García se ha enfadado y me ha enviado un correo llamado “Hasta nunca” en el que me califica de indigno. Si no fuera porque aún soy de los que creen que el mundo puede mejorarse al menos un poquito, si no fuera porque me parece que los actuales mandatarios de IU en Sevilla, por regla general y como dije y repito, han convertido al PC y a IU –instituciones a las que he dedicado parte de mi vida- en una empresa donde colocarse unos a otros a la sombra del dinero público y, lo que es más grave, sin tener preparación, al tiempo que se protegen de quienes sí la tienen, sean jóvenes, menos jóvenes o viejos, no gastaría ni un minuto más de mi tiempo en un tema que clausuro con este artículo. Todo el que denuncia esta situación, impropia de una corriente de pensamiento comunista, es tachado de indigno o forma parte de la conspiración de la derecha para echarlos del Ayuntamiento de Sevilla donde, por cierto, han desarrollado, con el PSOE, mejores intenciones que una buena puesta en práctica de esas intenciones. Está bien una Sevilla peatonal y de bicicletas pero sin asfixiar los espacios y sin decoraciones horteras. Está bien una Sevilla con monumentos novedosos y transportes públicos (rascacielos, centros de ocio vanguardistas, trenes de cercanías, metro, tranvías…) pero levantados y construidos a tiempo, sin retrasos vergonzosos. Y está bien iluminar Sevilla en Navidad pero sin llamar a la Navidad “solsticio de invierno”, como hizo el teniente de alcalde Antonio Rodrigo Torrijos, de IU, eficaz sindicalista tradicional metido a político, donde ya no es tan eficaz: muestra una prepotencia que en realidad es inseguridad.El caso es que el concejal García –que ocupa su escaño saltándose a otra persona que le correspondía y quería estar tras la dimisión de Lolo Silva, acuciado por polémicas aquí y allá- me comunica que va a tirar mis artículos a la papelera y que le he defraudado, por indigno. Está bien tirar mis textos a la papelera porque así no se lee aquello que no se desea, ya se sabe que la verdad es revolucionaria y que el receptor sólo quiere recibir aquello que anhela. Pero no es tan simple la cosa.Resulta que García es un político pero, por lo que veo, un político de espaldas estrechas, tiene poco encaje. Un edil, que es mi edil y el de todos los sevillanos, aunque nos pese, es decir, un servidor público, me envía a tomar viento desde su correo institucional de IU, o sea, desde la organización que cogobierna la ciudad, o eso parece. Se ha despedido con un “Hasta nunca” de uno de los dos o tres profesores universitarios que en Sevilla aún respalda las iniciativas de su partido sin pertenecer a él, sólo porque estoy teóricamente convencido de que lo que representa García, bien llevado, es más maduro y más racional que el mercado y su dictadura. Acabo de dirigir unas jornadas sobre presupuestos participativos en la Universidad de Sevilla, detrás de las cuales estaba IU, porque necesitaban un apoyo académico. Los presupuestos participativos son un fracaso de IU y, como lo sé, he querido echarles una mano en algo que pretende dinamizar a los dormidos ciudadanos de occidente aunque sea para decidir cosas secundarias porque lo relevante queda en manos de los políticos que, por otra parte, para eso han sido elegidos.Me presté también a ser “florero” intelectual-académico en dos actos públicos apoyados por IU. Uno, celebrado en la Universidad de Sevilla también, para que el citado Torrijos se desahogara del acoso y derribo al que lo somete ABC. Otro, en el que presenté la última novela del dirigente nacional de IU y del PCE, Felipe Alcaraz. En el primero de ellos, Torrijos me dio las gracias afectuosamente pero en el segundo ni me convidaron a una cerveza, ni editor ni autor. Seguramente no les gustó lo que dije porque afirmé que, como memoria histórica, era más importante recuperar el prestigio perdido en el PCE y a militantes vivos y competentes, abandonados, que dedicarse a cavar fosas, eso es lo fácil, lo difícil es lo otro pero resulta que recuperando esa memoria inmediata, de ayer, los dirigentes de IU y del PCE se sienten nerviosos porque creen que sus escasos privilegios y sus insignificantes reinos de taifas se van a derrumbar. Lo que dije en aquel acto fue grabado por alguien y lo he visto en YouTube con un sonido horrible. En IU han perdido el tren de la sociedad de la comunicación y de las nuevas tecnologías, pero parece que les da lo mismo. No hay más que ver las web oficiales que tienen para darse cuenta de lo que hay detrás. Aún así, el hecho de que hayan subido mis palabras a la Red indica que hay un malestar dentro de la institución, un miedo a hablar y lo comprendo: hay gente que le debe su sustento al partido y si el señor García me acusa de indigno así como así y me envía al carajo a mí, que no dependo de los presupuestos públicos controlados por IU para vivir y soy autoridad académica, qué no hará con los funcionarios que dependen de él y no tienen ni oficio ni beneficio fuera del dinero colectivo.Con lo que acabo de indicar no he hecho sino ponerles en bandeja a estos burócratas miedosos su defensa preferida: soy un resentido que no he tocado bola y por eso me cabreo. No necesito tocar bola, por fortuna (y he podido hacerlo), pero sí estoy cabreado por ver cómo se portan los teóricos herederos de dirigentes como Dolores Ibárruri, Manolo y José Benítez Rufo, Ignacio Gallego, Manuel Delicado, Marcelino Camacho, Simón Sánchez Montero, Manuel Azcárate, Calderón, Iglesias, Acosta, y hasta Fernando Soto y, en sus buenos tiempos, Ramón Tamames y Santiago Carrillo. Y ya no digamos Anguita, ¿qué se puede opinar de un partido que se carga a Julio Anguita? ¿Qué se puede esperar de un partido que contribuye a una persecución mediática de Anguita, entre cuyos intoxicadores estaba el periodista Rodolfo Serrano que luego fue nombrado responsable de prensa del Ayuntamiento de Córdoba por la tránsfuga Rosa Aguilar?Voy a contar una “batallita” de los años setenta, que es lo que, entre otros ejercicios, se hace ya a mi edad. Recuerdo una reunión clandestina de la célula de periodistas andaluces en el domicilio de un profesional de la Cadena SER cuando servidor tenía el honor de militar en el PCE. Fue en Los Remedios, un barrio de Sevilla. Nos reunieron secretamente a todos o casi todos los periodistas del Partido (entonces se escribía con mayúsculas) en Andalucía. Apenas diré nombres porque hay quien se avergüenza de su pasado o no le interesa sacarlo a la luz por lo que sea y eso hay que respetarlo, pero estaban, por ejemplo, Eduardo Castro y Pilar del Río, la actual señora de Saramago, estoy seguro de que no les importa que los mencione. Yo era un benjamín, pardillo, principiante y más Quijote que ahora. Nos dijeron que iba a venir a vernos un miembro del Comité Central, desde el exilio. No nos dieron nombres, todo secreto. Y cuando estábamos todos, llegó desde por ahí (París, creo), jugándosela, José Benítez Rufo, ya entrado en años. También nosotros nos la jugábamos porque nos arriesgábamos a ser detenidos y perder nuestros trabajos. Aquel hombre apareció desde el exilio para estar con nosotros, animarnos en nuestra lucha, decirnos que éramos una parte sustancial para el Partido, ahora que se acercaba el final de la clandestinidad –se suponía- y el Partido ya quería, antes, salir a la luz por la cara, sin ser legalizado, para decir aquí estamos y sin nosotros no hay democracia que valga. Se acercaba la época del regreso a España de Carrillo y el episodio de la peluca, con detención incluida. Fue un gesto hermoso, un acertado tratamiento a los periodistas comprometidos con una causa, errónea o no, pero comprometidos, no muertos ni pasivos; fue una inyección de moral. Lo mismo hacían con los médicos, los abogados, los escritores... Como periodista, tenía entonces muchas fuentes de información, de forma similar a lo que les ocurre hoy a los profesionales que trabajan en medios cercanos al PSOE, PP, Iglesia u Opus Dei, organizaciones a las que les digo a mis alumnos que se arrimen y sean buenos, si desean tener trabajo seguro. Soy pragmático y a la vez de izquierdas pero no gilipollas (bueno sólo un mucho poquito). Todo ese capital humano del tardofranquismo y la Transición, el PCE e IU lo han tirado por la borda. ¿Qué ha pasado? Esta dignidad es la que hay que recuperar, esta memoria histórica, la otra es la más lucida para ponerse medallas progres pero, la que deseo, es la más complicada y efectiva a medio y largo plazo. Hay que ocuparse primero de los vivos, luego de los muertos, es más eficaz y revolucionario explicar a fondo el significado de la guerra civil a través de una estructura cognitiva y mediática propias que dedicarse a remover los huesos de esa pobre gente asesinada por los fachas que ahora han sentado a Garzón en el banquillo de los acusados en un hecho que parece el mundo al revés pero no lo es porque el mercado actual y los fachas de ayer son las dos caras de una misma moneda. Señor García, herederos militantes de un ideal que tiende a la madurez para mejorar a los seres humanos, no tienen ustedes derecho a decirme hasta nunca ni a llamarme indigno porque no les guste mi forma de pensar y de actuar (el digno piensa y actúa libremente y yo puedo hacerlo, ustedes no, dependen del PSOE y del dinero público, eso es lo que les jode). Ustedes solos se retratan ante la sociedad que, espero, les pase la factura que le deben. Y que se salve el que pueda, sin duda hay muchos que no merecen lo que tienen. Ramón Reig DIARIO Bahía de Cádiz

domingo, 11 de abril de 2010

Pepa García Jaén

"Me destituyen por negarme a que una obra se haga y pague conculcando un contrato"
Persona clave en la dotación de equipamientos en los distritos de Sevilla, acaba de ser destituida por Torrijos cuando su último logro, la red de carriles bici y de bicicletas públicas, se consagra como la inversión municipal más exitosa para cambiar a mejor la ciudad
Vive entre el Porvenir y el Hospital Virgen del Rocío, y desde su terraza se ve San Juan de Aznalfarache, donde nació hace 53 años. Su familia, sanjuanera, se mudó al Porvenir porque su padre pasó a trabajar en la fábrica de contadores suizos que allí se instaló. Es la tercera de cinco hermanos. Su esposo es catedrático en la Facultad de Filosofía. Tienen dos hijos, la mayor es arquitecta y ahora está en Harvard ampliando estudios gracias a conseguir una beca Talentia. El varón es ingeniero de coches deportivos y ha creado su empresa tras foguearse en Gran Bretaña.Fue una niña que estudió en un colegio de monjas, el Santa Elena, y que empezó a pensar por sí misma al no entender por qué sus hermanos varones y ella iban a centros educativos distintos, y por qué al contiguo Colegio Alemán sí iban juntos niños y niñas. Feminista y ligada a las ideas de izquierda desde su juventud durante la etapa final del franquismo, aunque no ha militado en ningún partido ("no me gusta la exigencia de obediencia ciega rayana en el sectarismo, que hoy se prodiga como exigencia en los partidos"), desde 1986 trabaja en la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU). "Soy de la primera promoción de geógrafos en Sevilla, siempre tuve predilección por especializarme en urbanismo, analizar los procesos bien o mal hechos por los que el urbanismo influye en la vida individual y colectiva".

-¿Cómo debutó en la gestión del urbanismo sevillano?

-Tras obtener mi plaza, pasé a las órdenes de Damián Quero, director de la Oficina para el Plan General de Ordenación Urbana. Ahí me curtí en descubrir la ciudad. Él fue un buen maestro. Participé en los estudios para detectar las necesidades y carencias en todos los barrios (colegios, centros de salud, parques, etc.), y constatamos que el nivel de equipamientos era bajísimo, a mucha distancia de la media española. Se luchó a brazo partido para conseguir suelo, del poco que había disponible en muchas zonas donde el urbanismo no se hizo en función de la densidad de la población ni de su bienestar. Y en esas parcelas residuales ubicar las dotaciones sociales.

-Es una de las impulsoras de la creación de los centros cívicos.

-Sí, inicialmente se les llamó centros polivalentes. Costó vencer las reticencias en el Ayuntamiento. Me decían continuamente: ¿Y quién lo va a mantener? ¿Quién lo utilizará? Hoy nadie duda que son imprescindibles.

-¿Cómo llega a implicarse en el proyecto de carriles bici?
-Cuando en 2003 se configura la nuevo gobierno municipal, con el pacto PSOE-IU, Paula Garvín plantea el reto de dotar a Sevilla de muchos carriles bici, reivindicación de diversos colectivos. IU sitúa en el staff de la GMU a José García Cebrián, abogado experto en urbanismo, y cuenta conmigo y con otros profesionales de la GMU para darle forma a esa idea.

-¿Qué tiene de original la red sevillana de carriles bici?

-Precisamente ser una red, no carriles bici inconexos, que es lo habitual en muchas ciudades europeas que estudiamos. Eso en Sevilla estaba condenado al fracaso.

-Fueron muchas las críticas a la ejecución de este plan.

-Cuando se empezó, casi nadie en el Ayuntamiento lo apoyaba. Decían que estábamos locos. Mucha gente rehuyó implicarse. Soportamos críticas e incomprensiones. Ahora todo el mundo se pone la medalla. Hemos demostrado que era posible. Nada menos que transformar 120 kilómetros de vía pública en sólo 4 años. Y que la ciudadanía hace suyo un sistema alternativo de movilidad. Eso es lo más importante, la población se da cuenta de cuándo algo es ventajoso para su vida cotidiana.
-No me negará que hay trazados y ejecuciones discutibles.

-Es verdad que ha habido algunos errores y fallos de ejecución. Ya están previstas todas las acciones para subsanar las anomalías. Aunque ya no esté yo, confío en que se acometan esas intervenciones.
-¿Por qué no siguió García Cebrián al frente del proyecto?
-En el nuevo equipo de gobierno municipal, en 2007, ya no está Paula Garvín al frente de Izquierda Unida, derrotada internamente en favor de Antonio Rodrigo Torrijos. Y las personas de confianza que no son funcionarios, y que había designado Garvín, se van porque están convencidos de que no podrán hacer bien su trabajo, y que su visión progresista del servicio público sufrirá los embates de la ortodoxia de un partido comunista.
-En 25 años dentro de la Gerencia de Urbanismo ha evolucionado desde la elaboración de informes y estudios a la gestión de grandes presupuestos y a la toma de decisiones a pie de calle. ¿Le ha sobrepasado la responsabilidad?
-He aprendido mucho de buenos compañeros. En la red de carriles bici hemos controlado todo el proceso, tanto el diseño como la ejecución. Teníamos reuniones de seguimiento cada 15 días con las empresas contratadas. Éstas decían que no estaban acostumbradas a que en la Gerencia de Urbanismo hubiera tal grado de supervisión, que para muchos proyectos casi no habia reuniones similares. Pero no se puede dejar a las contratas a su libre albedrío, entonces llegan los fallos, retrasos y sobrecostes. Desde el escrupuloso respeto a las normas y al uso del dinero público, ha sido un ejemplo de intervención en muchos barrios, conectándolos a una red general de transporte. Compárese con otros planes...
-¿Los políticos dirigen con eficacia la Administración?. ¿Sobra o falta personal?

-A la vez hay hipertrofia de plantillas y mal aprovechamiento de las mismas. Al principio decían que era imposible afrontar el reto de un plan urbanístico tan ambicioso, que no había dinero para contratar más personal. Yo dije que no hacía falta buscar técnicos fuera, sabía que dentro de la Gerencia de Urbanismo los hay, muchas veces poco utilizados. Sé quién vale y quién flojea. En el conjunto de la Administración, hay muchos que no tienen escrúpulos en estar de brazos cruzados si les encargan poca tarea. Conmigo no es así, quien entra a formar equipo sabe que va a trabajar mucho porque somos servidores públicos.

-¿El sindicalismo ayuda a corregir defectos en la función pública?
-Tampoco estoy contenta con la deriva del sindicalismo. Valoro la función sindical, y estuve en CC.OO. formando parte del primer comité de empresa en Urbanismo, era la única mujer. Lo dejé porque empecé a ver actitudes y objetivos que no me gustaban nada.
-¿Quién es su jefe político en Urbanismo?

-El delegado municipal, que sigue siendo Celis, y el gerente, Miguel Ángel Millán. Se mete con calzador en el organigrama la figura de un vicegerente, puesto por IU, para que controle las áreas que le ha concedido el PSOE, una de ellas la Oficina de la Bicicleta. Trabajamos en ella miembros de la Gerencia, y nos relacionamos con otros departamentos para todo: personal, contabilidad, asesoría jurídica y un sinfín de temas. Sin embargo, se intenta establecer una división artificial y nos llevan a la esquizofrenia. El problema añadido es que el vicegerente que coloca Torrijos, Gabriel Báez, es una persona de limitadísima capacidad, que ni aporta criterio ni sabe controlar para informar a sus superiores políticos. De entrada, les cubre un primer objetivo: otro sueldo alto del que perciben por obligación la mitad de su nómina para sostener gastos del partido.

-¿Por qué no confían en usted?
-Los problemas empezaron a subir de tono cuando Torrijos convocaba reuniones a las que asistían militantes de IU ajenos al motivo de esas reuniones. Tras la segunda encerrona, me negué a ese juego. Después intentaron que en las reuniones técnicas de mi equipo hubiera siempre presente una persona designada por el grupo municipal de IU. Tampoco me avine a ello, porque ¿qué aporta a una reunión técnica con aparejadores, jefes de obra, proveedores, etc., una persona que no sabe de lo que se habla? Es la obsesión de tener un comisario político. No saben ejercer el lógico control sobre un departamento municipal por los procedimientos adecuados.
-En 25 años de funcionaria ha visto en el Ayuntamiento a políticos de cuatro partidos. ¿Esto no ocurría con los anteriores?

-Nunca. Ni con el PSOE, ni con el PP, ni con el PA ni con IU cuando estaba Paula Garvín. Antes jamás me han amenazado ni coaccionado. Lo de ahora es un problema de incomprensión y falta de respeto al ámbito que compete al servidor público y a los procedimientos de gestión. No saben deslindar el plano de la toma de decisiones políticas respecto al de su ejecución por los funcionarios. Viven en una ortodoxia programática que les lleva a no fiarse de aquella persona que no sea de ellos o como ellos. Torrijos me increpó diciendo: "¿Estás conmigo o contra mí?". Y ni una cosa ni la otra, trabajo para la ciudad gobierne quien gobierne.

-¿Qué indicación le dioTorrijos?
-"En tu despacho no se puede mover un papel sin que lo sepa yo". Eso, además de absurdo, bloquea el funcionamiento de cualquier área. Por un departamento como el mío pasan papeles y trámites relacionados con mil y una cuestiones de índole menor: un árbol que sustituir, un imbornal que arreglar, unos vecinos que alegan un problema con los bordillos, etc. ¿Cómo va a estar parado ese cúmulo de incidencias en función de que lo vea un concejal?

-¿Qué motiva su destitución?
-Quieren alterar un proyecto ya aprobado, subvencionado, adjudicado y contratado para hacer tres kilómetros de carriles bici en Alcosa y el Polígono Sur, conectándolos a la red de carriles. Habíamos logrado la subvención de la Junta de Andalucía para construirlos. Y dan la orden de que no se hagan, para, con ese dinero, construir carriles en Su Eminencia, Sevilla Este y la Barriada de La Música. Y se lo comunican a la adjudicataria, dando por hecho que yo lo he aprobado. Cuando esta empresa se dirige a mí, sorprendida, para confirmar que se les pide hacer algo totalmente distinto a lo que tienen firmado en contrato, pido un informe a los asesores jurídicos de la Oficina de la Bicicleta y se lo envío al vicegerente. Así se le alerta de que se quiere conculcar la legalidad administrativa, pagando unas obras con el dinero concedido para otras. Y le explico los trámites a seguir para proyectar, presupuestar y ejecutar esos carriles que ahora plantean, que, por supuesto, no me opongo a que se hagan. Pero no de esa manera ni evitando que se supriman los ya adjudicados.

-¿Cuándo le comunican el cese?
-Me convocan el lunes después de la Semana Santa y Torrijos me destituye, me acusa de ser una rebelde. Presiona al PSOE para que el gerente de Urbanismo ponga su firma en mi destitución como directora. Lo que hago es defender la legalidad y los procedimientos correctos para la gestión pública. No va a tirar por la borda 25 años de profesionalidad y prestigio acreditado. Le va a ser difícil manchar cómo he gestionado de modo impecable 30 millones de euros para la red de carriles bici, todo con expedientes donde todo es escrupulosamente correcto. Y, si hace falta, nos veremos en los tribunales por el mobbing al que me ha sometido.

Corrrespondencia


Carta del 31 de marzo de 2010 [De Silvio Rodríguez a Carlos Alberto Montaner]

Preguntas de un trovador que sueña

(a Bertold Brecht, por sus Preguntas de un obrero que lee)

Si el flautista de Hamelín partiera con todos nuestros / hijos ¿comprenderíamos que se nos va el futuro? / Si ese futuro que se nos va supiera adónde lo lleva el / flautista de Hamelín ¿partiría con él?

Si un huelguista de hambre exigiera que Obama levantara / el bloqueo ¿lo apoyaría el Grupo Prisa?

Si los miles de cubanos que perdimos familia / en atentados de la CIA hiciéramos una carta de denuncia / ¿la firmaría Carlos Alberto Montaner?

Si algunas firmas meditaran antes de condenar las / cárceles ajenas ¿resultarían incólumes las propias?

Si un líder del norte es un líder / ¿por qué es caudillo el que nació en el sur?

Si la política imperial es responsable de algunas de / nuestras desgracias ¿no deberíamos liberarnos también / de esa parte de la política imperial?

Si condenamos la guerra fría ¿nos referimos a toda / o sólo a la porción ajena?

Si este Gobierno ha sido tan malo ¿de dónde / ha salido este pueblo tan bueno?

Aborto (marque con una cruz): / asesinato, hedonismo, piedad

Homosexuales (marque con una cruz): / Elton John advierte que Cristo era gay

¿Quién le importa al PP? (marque con una cruz): / ¿Zapata o Zapatero?

Si la Casa Blanca devolviera Guantánamo y acabara el / embargo ¿qué posición (común) adoptaría / el Kama-Sutra europeo?

Si el que hoy maldice ayer bendijo / ¿con quién pasó la noche?

Si de veras nos haría tanto daño una amnistía / ¿por qué no me lo explican?

Si la suma de ambas intransigencias nos extingue y la / nada baldía nos arrastra al pasado ¿nuestros hijos / tendrán lo que merecen?

¿Qué pasa con los negros? ¿Qué pasa con los amarillos? / ¿Qué pasa con los blancos?

¿Qué pasa con los rojos, con / los azules e incluso con los hombrecillos verdes?

Si alguien roba comida y después resulta que no da la vida / ¿qué hacer?

Si otro Martí naciera entre nosotros ¿podría ser / emigrante, rapero, cuentapropista, ciudadano provincial / en una chabola periférica?

Patria, Universo, Vida, respeto al semejante / y todos Venceremos un poquito

Carta del 1 de abril de 2010 [De Carlos Alberto Montaner a Silvio Rodríguez]

El cantautor Silvio Rodríguez me ha hecho una pregunta públicamente. Se la voy a responder. Es un magnífico y admirado compositor al que debe tomársele en cuenta. Dice Silvio: "Si los miles de cubanos que perdimos familia en atentados de la CIA hiciéramos una carta denuncia ¿la firmaría Carlos Alberto Montaner?". La pregunta forma parte de lo que parece ser un poema o la letra de una canción inédita. El texto se titula "Preguntas de un trovador que sueña" y está disponible en un website llamado Kaosenlared.net, vertedero ideológico en el que es posible leer elogios a los narcoterroristas de las FARC o a los asesinos de ETA, pero donde, de vez en cuando, aparecen críticas lúcidas a la dictadura cubana.

Por supuesto, Silvio: yo firmaría esa denuncia. La CIA, como todos los servicios de inteligencia, ha hecho cosas deplorables que merecen ser censuradas. Y las ha hecho el ejército norteamericano cuando maltrató cruelmente a los prisioneros. Y las sigue haciendo el Departamento de Justicia de Estados Unidos, y hasta la Corte Suprema, cuando priva a ciertos detenidos del amparo de la ley. Todo eso, incluida la pena de muerte, me parece abominable y contrario a un verdadero Estado de Derecho en el que se respeten las libertades individuales.

Ahora, Silvio, me toca preguntarte a ti: ¿firmarías una carta en la que se denunciaran los atropellos a los presos políticos cubanos y el acoso a las Damas de Blanco? Una carta en la que mostraríamos nuestro respeto por Orlando Zapata Tamayo, Guillermo Fariñas y todo aquel dispuesto a morir defendiendo su dignidad de ser humano. Una carta en la que solicitaríamos la condena a los policías responsables de la muerte de 41 infelices, la mayor parte niños y mujeres, que huían de Cuba en un barco en la madrugada del 13 de julio de 1994. Una carta en la que los cubanos les pediríamos perdón a los somalíes por la matanza de miles de personas llevada a cabo en 1977 y 78 por el ejército cubano en la Guerra de Ogadén, cuando Cuba se alió a la dictadura etíope. Una carta en la que se condenara la censura, el dogmatismo, el partido único, la persecución a las personas por tratar de defender sus ideas políticas, sus creencias religiosas, sus preferencias sexuales. Una carta en la que les dijéramos a los hermanos Castro que 51 años es un periodo demasiado prolongado para continuar imponiéndoles a los cubanos un sistema fallido y cruel en el que ya casi nadie cree, comenzando por ti, Silvio, y por tu talentoso hijo "Silvito", músico, como tú, a quien apodan "el Libre" para diferenciarlos, porque Silvito ha decidido cantar y decir lo que piensa.

Voy a contestar por ti, Silvio: yo creo que la firmarías. Y creo que la firmaría el 90% de los cubanos, hartos ya de esa vieja dictadura de difuntos y flores. Y te diría más: es importante que todos los cubanos interesados en salvar el futuro (porque el pasado lo hemos hecho añicos irremediablemente), los de la oposición democrática y los reformistas del régimen, como es tu caso, se encuentren en un punto medio para buscar una salida a la trampa que nos van a legar los hermanos Castro cuando decidan morirse y nos dejen como herencia un manicomio empobrecido y sin ilusiones patrullado por una legión de policías corruptos.

Hace pocas fechas dijiste que a la palabra "Revolución" hay que quitarle la "R" para comenzar a evolucionar. De acuerdo. ¿Cómo se hace ese prodigio? Se hace vaciando las cárceles de presos políticos, permitiendo la libre expresión de las ideas y la asociación espontánea y sin coacciones de las personas. No se trata de determinar ahora hacia dónde debe ir el país. Lo que se impone en este momento es abrir los cauces de participación para que los propios cubanos cambien todo lo que haya que cambiar y decidan democráticamente el rumbo que debe seguirse. Después, poco a poco, sin violencia, sin revanchas, pacíficamente, elección tras elección, las piezas irán cayendo en su lugar hasta que salgamos de la etapa actual y la sociedad, si así lo decide libremente, redefina el Estado y el perfil de la convivencia.

¿Hacemos esa carta juntos? Atrévete.

Carlos Alberto Montaner

Miami

Carta del 2 de abril de 2010 [De Silvio Rodríguez a Carlos Alberto Montaner]

Montaner:

Mi hijo Silvio-Liam es una voz que comienza a extender sus verdades. El ama a nuestro Apóstol, no le resulta incómodo, no desea borrarlo de la Historia. A él no le crispa que Martí haya dicho: "Viví en el monstruo y le conozco las entrañas". Él escogió ponerse "el libre" por no sentirse atado. Asume haber nacido así y su padre aplaude que lo sienta y lo diga en su clave generacional.

Desconoces la razón de un joven, pero intentas apropiártelo. No pareces comprender mucho lo que aseguras defender. ¿Será costumbre tuya? Diseñas una Cuba distorsionada que propagan las monstruosas cadenas. Cortando y pegando repartes un odio que ha derribado aviones llenos de inocentes. Siempre he reprobado el hundimiento del remolcador "13 de marzo". Pero quién va a creer que te importan los muertos somalíes, cuando no te interesan los cubanos que dieron su vida por un fingido prócer. A mí me conforta saber que no fue en vano el sacrificio de los caídos en Angola. No sólo porque los haya visto combatir y morir pobres y limpios, sino porque fueron consagrados en la eternidad por Nelson Mandela.

Atrévete, Carlos Alberto, a afirmar que Mandela mintió cuando dijo que la presencia cubana en África significó el principio del fin del apartheid.

Sé que tus argucias serán multiplicadas mil veces más que cualquier verdad desde Cuba. Desde esta dignidad cercada continuaré cantando lo que pienso: Sigo con muchas más razones para creer en la Revolución que en sus detractores. Si este gobierno es tan malo ¿de dónde salió este pueblo tan bueno?

Atrévete un día a respetar al prójimo. Atrévete a expulsar la soberbia. Atrévete a merecer un pueblo como este.

Silvio Rodríguez Domínguez

La Habana, Cuba

Carta del 3 de abril de 2010 [De Carlos Alberto Montaner a Silvio Rodríguez]

Estimado Silvio Rodríguez,

Me has respondido con cierta vehemencia. No te gustó mi anterior contestación a una pregunta tuya. Ojalá estos papeles tengan mejor suerte. Mi intención no es hostilizarte, sino conversar civilizadamente. Veamos.

Dices: "Mi hijo Silvio-Liam es una voz que comienza a extender sus verdades. El ama a nuestro Apóstol, no le resulta incómodo, no desea borrarlo de la Historia. A él no le crispa que Martí haya dicho: "Viví en el monstruo y le conozco las entrañas". Él escogió ponerse "el libre" por no sentirse atado. Asume haber nacido así y su padre aplaude que lo sienta y lo diga en su clave generacional".

Yo también, Silvio, respeto la memoria de Martí, el más ilustre de todos los cubanos, pero no sólo el que, con bastante sagacidad y razón, temía los impulsos imperialistas de Estados Unidos a fines del siglo XIX, sino, además, el que criticó severamente a Marx y alabó a los empresarios con iniciativa al grado de afirmar: "Pero los pobres sin éxito en la vida, que enseñan el puño a los pobres que tuvieron éxito; los trabajadores sin fortuna que se encienden en ira contra los trabajadores con fortuna, son locos que quieren negar a la naturaleza humana el legítimo uso de las facultades que vienen con ella.

Como coincido con Martí, Silvio, y no con Fidel, a mi me parece muy bien que alguien con tu talento haya podido enriquecerse legítimamente, tener propiedades dentro y fuera de Cuba y poseer una próspera empresa de grabaciones construida con el producto de su esfuerzo. Lo que quisiera es que ese privilegio que te han concedido se convierta en un derecho y se extienda a todos los cubanos. Es cruel y terriblemente empobrecedor que tanta gente talentosa y con iniciativa, como hay en Cuba, tenga que vivir subordinada a los caprichos de los comisarios y los burócratas.

Pero volvamos a la generación de tu hijo, la de Silvito "el Libre", que es, también, la de los míos, y la de Yoani Sánchez y Gorki Águila. ¿No te parece criminal que esos jóvenes estén obligados a suscribir las ideas y prejuicios de unos confundidos octogenarios, paralizados por el miedo y el dogmatismo, que adquirieron sus juicios morales y su percepción de la realidad y de los conflictos sociales hace sesenta años, en otras circunstancias radicalmente diferentes? Tenemos que liberar a las jóvenes generaciones de esa carga nefasta para que sean capaces de construir libremente sus vidas. Eso es urgente.

Sigo con tu carta. Dices: "Diseñas una Cuba distorsionada que propagan las monstruosas cadenas. Cortando y pegando repartes un odio que ha derribado aviones llenos de inocentes. Siempre he reprobado el hundimiento del remolcador 13 de marzo".

¡Ay, Silvio! ¿Diseño una Cuba distorsionada? ¿Te parece poco que, desde que se instauró la revolución, hace ya más de medio siglo, el 20 por ciento de la población ha huido a bordo de cualquier cosa, pagando el intento con varios miles han muertos? ¿Son falsos los fusilamientos, los maltratos en las cárceles, los actos de repudio a quienes se atreven a criticar al régimen? ¿Es mentira la censura?

¿Recuerdas cuando apaleaban a los cubanos por quererse ir del país en aquellos "actos de repudio", que no han cesado nunca porque hoy los organizan contra las Damas de Blanco y los demócratas de la oposición? ¿Se te ha olvidado como encerraban a los homosexuales en campos de concentración, como los echaban de la Universidad tras humillarlos públicamente? ¿No es verdad que en la primavera del 2003 encarcelaron y condenaron a penas de hasta 28 años de cárcel a 75 personas por prestar libros prohibidos, pedir un referéndum y escribir crónicas en los diarios extranjeros?

¿Qué tiene que ver la denuncia de esas monstruosidades con el condenable derribo de un avión de "Cubana de Aviación" lleno de inocentes, crimen que me parece repugnante? Tú condenas, y yo creo en tu sinceridad, el hundimiento del remolcador "13 de marzo" y el asesinato en ese episodio de 41 personas, pero ¿por qué no alzaste tu voz en la Asamblea Nacional del Poder Popular para denunciar el crimen? Eras un diputado, un representante de la sociedad. ¿Por qué callaste? Si quienes pueden hablar no se atreven a hacerlo se convierten en cómplices de la barbarie y contribuyen a perpetuarla. Quienes desean cambios deben proclamarlo con valentía.

Y luego dices: "Pero quién va a creer que te importan los muertos somalíes, cuando no te interesan los cubanos que dieron su vida por un fingido prócer. A mí me conforta saber que no fue en vano el sacrificio de los caídos en Angola. No sólo porque los haya visto combatir y morir pobres y limpios, sino porque fueron consagrados en la eternidad por Nelson Mandela. Atrévete, Carlos Alberto, a afirmar que Mandela mintió cuando dijo que la presencia cubana en África significó el principio del fin del apartheid".

Claro, Silvio, que me importan los miles de muertos somalíes exterminados por el ejército de Cuba en una guerra desigual y sin piedad que nada tenía que ver con la lucha contra el apartheid y sí con darle una victoria a la dictadura etíope, entonces aliada de la URSS. Como me importan, y mucho, los tres mil cubanos que dejaron la piel en África, sólo porque Fidel Castro, sin consultar con nadie, ni siquiera con el Partido Comunista, decidió convertirse en un líder planetario y transformó a la pobre Cuba en la punta de lanza de sus apetencias de renombre internacional y en el peón más agresivo y oportunista de la Guerra Fría.

¿Para qué tanto sacrificio? Al final, las tropas cubanas, entre otras ironías de esa insensata carnicería, acabaron custodiando los intereses petroleros norteamericanos en la zona de Cabinda, y hoy Angola es una nación capitalista deseosa de olvidar los años en los que planeaba construir un estado calcado del modelo soviético. En Angola ya nadie recuerda aquel proyecto revolucionario por el que murieron tantos cubanos inútilmente.

¿No crees que es hora de poner punto final a la utilización del pueblo como carne de cañón para saciar las ansias de notoriedad de una camarilla sedienta de poder y gloria? ¿No crees que el arrendamiento de profesionales cubanos para pagar deudas, como si fueran esclavos, en nombre de la solidaridad internacional, es una ofensa profunda al honor nacional?

Mi admirado Mandela, Silvio, no mintió: tiene, sencillamente, un ángulo diferente al mío sobre el papel de las tropas cubanas en África. En todo caso, lo que me emociona de Nelson Mandela no es su discutible opinión sobre el rol de las tropas cubanas en ese continente, sino esa democracia y esa libertad sin ira que les llevó a todos los sudafricanos en lugar de seguir el ejemplo totalitario de Fidel.

Terminas tu carta de una forma curiosa: "Sé que tus argucias serán multiplicadas mil veces más que cualquier verdad desde Cuba. Desde esta dignidad cercada continuaré cantando lo que pienso: Sigo con muchas más razones para creer en la Revolución que en sus detractores. Si este gobierno es tan malo ¿de dónde salió este pueblo tan bueno?

Concuerdo contigo, Silvio, en que la prensa libre será más generosa con mis explicaciones que con las tuyas, pero no es tu culpa. El mundo al que se adscribía la revolución cubana se derrumbó con el Muro de Berlín y hoy esa dictadura es sólo un viejo y desacreditado fósil, apenas emparentado con Corea del Norte, porque ya ni siquiera China y Vietnam son regímenes comunistas, aunque, lamentablemente, sigan siendo dictaduras gobernadas por un partido único con mano de hierro.

No obstante, me parece legítimo que continúes cantando lo que piensas e insistas en defender la revolución y la dictadura comunista. Ese es tu derecho. Te diré más: la Cuba con la que sueñan millones de cubanos debe ser un país en el que tú puedas cantar lo que piensas, pero en el que también quepan Gloria Estefan, Willy Chirino, Paquito D?Rivera y Los Aldeanos. Una Cuba sin exclusiones.

Entre todos, Silvio, tenemos que forjar esa Cuba tolerante en la que no se persiga a nadie por manifestar sus ideas. No te equivocas cuando dices que el cubano es un pueblo "bueno". Todas las dictaduras comunistas padecían malos gobiernos, pero tenían pueblos buenos en los que no faltaban los Sajarov, los Walesa y los Havel. En Cuba también abunda esa clase de héroes. Muchos están presos.

Tenemos que encontrarnos en un claro de la historia patria para darnos ese abrazo de reconciliación, libertad y cambio que casi todos anhelamos. Saltemos sobre nuestras diferencias, Silvio, y hagamos un mundo mejor para nuestros hijos. Un mundo democrático y libre, como esas veinte naciones que están a la cabeza del planeta; esas veinte naciones a las que quieren escapar tantos cubanos jóvenes, como tú mismo acabas de advertir muy preocupado. Entre todos, Silvio, pacíficamente, podemos cambiar nuestro destino y salvar el futuro.

Con genuina cordialidad cívica,

Carlos Alberto Montaner

Madrid.

Carta del 9 de abril de 2010 [De Silvio Rodríguez a Carlos Alberto Montaner]

(Segunda réplica a Carlos Alberto Montaner. Letanía)

Montaner:

Sé que, cuando Marx murió, Martí le dedicó algunas frases de homenaje, si mal no recuerdo "por haberse puesto de parte de los pobres". Por favor, ilústrame y muéstrame las "críticas severas" del Apóstol al autor de El Capital.

Montaner:

Antes de la Revolución, la mayoría de los cubanos no podía ni soñar con tener casa propia. Mi familia entre ellos. El único inmueble que ahora mismo poseo es mi casa. Infórmate mejor, porque hasta el día de hoy no tengo propiedades o empresas en Cuba o en el extranjero.

Montaner:

En algunas entrevistas y canciones, a través de una trayectoria de más de 40 años, he señalado lo que he considerado criticable del proceso revolucionario. En otras he apoyado este proceso, sin caer jamás en el servilismo o el panfleto. No hay dualidad en esto. En ambas facetas soy el mismo cubano pretendiendo asistir a los suyos.

Montaner:

No me molesta un gobierno de ancianos. En muchas culturas antiguas tener edad, por la sensatez inmanente, era un requisito para gobernar. Acuérdate de que tú también adquiriste tus "juicios morales, tu precepción de la realidad y de los conflictos sociales" hace medio siglo. No pretendas venderte como prospecto de la generación del dos mil, que no te queda bien.

Montaner:

Los fusilamientos se originaron en los primeros meses de la Revolución, contra criminales de guerra del batistato: torturadores y asesinos probados en los juicios que el pueblo de Cuba miró sobrecogido. La guerra despiadada que nos impuso la CIA obligó al gobierno a mantenerla como medida persuasiva. Con los años me he dado cuenta de que la pena de muerte es algo que debiera abolirse en todo el mundo, por incivilizada. Estoy convencido de que el cese de las hostilidades contra Cuba sería el principio del fin de la pena de muerte en nuestra Patria.

Montaner:

La oposición, en las prisiones, enfrenta el mismo drama que en las calles: no tienen pueblo, sus posiciones los alejan de las masas. En el 2008 más de treinta artistas e intelectuales visitamos 16 prisiones y cantamos ante más de 40 mil reclusos. Los malos tratos que ustedes manifiestan no tienen nada que ver con la mucha preocupación que vimos en las autoridades carcelarias de todos los penales que visitamos. El mismo hecho de que exista un movimiento de aficionados tan poderoso en las prisiones cubanas contradice profundamente la versión que ustedes propagan.

Montaner:

No estoy de acuerdo con los actos de repudio, pero otros cubanos se indignan hasta el punto de cometerlos. Los cubanos de Miami hacen lo mismo. Debe ser la parte triste de nuestro karma. Encuentro lógico que las madres y esposas de los presos se preocupen por sus familiares y que lo manifiesten. No me parece muy honesto que reciban ayuda económica de otro gobierno y mucho menos de connotados terroristas, como parece ser el caso de ciertas señoras. La censura, como en otros países, existe en Cuba. Y ahí donde estás ahora mismo, existe también, sobre todo para los que no piensan como tú.

Montaner:

Me parece que no te corresponde decir lo que recuerdan los angoleños. A mí me consta que recuerdan mucho y bien la desinteresada ayuda de los cubanos. En Cuba nunca se ha usado una gota de combustible de Cabinda, donde estuve personalmente y vi caer a hombres extraordinarios, defendiendo ese petróleo para que una Angola soberana decidiera su suerte.

Montaner:

Si tanto deseas que Cuba sea mejor, cambia tu lógica y empieza a luchar contra el bloqueo. El bloqueo es genocida, inmoral, impresentable. Mientras exista será la justificación para no bajar ni un ápice la tensión defensiva. Si quieres tanto a los somalíes, supongo que debes querer al menos igual a los niños cubanos. Pues bien: los niños cubanos, gracias al bloqueo, este año no podrán entrar masivamente a los conservatorios musicales. Y no me vayas a decir que el gobierno cubano se volvió loco y ahora quiere destruir lo que construyó. En tus manos queda hacer felices a cientos de miles de niños del país en que naciste.

Por eso, Montaner:

Lucha contra el bloqueo para que el talento que lleva 50 años floreciendo no se frustre.

Con probada vocación patriótica e internacionalista,

Silvio Rodríguez Domínguez.

La Habana, 9 de abril de 2010

PD: La todopoderosa "Gran Prensa" que te apoya ya empezó a publicar versiones convenientes de este careo. Sé demócrata cabal (y cívico) y pídeles que muestren íntegras mis palabras.

lunes, 5 de abril de 2010

Peligro


Me he topado con esto

sábado, 3 de abril de 2010

Carta abierta a los compañeros del PCE a propósito del gobierno cubano


Habéis convocado, el 18 de marzo, una concentración de "apoyo al pueblo cubano, su revolución y al gobierno".
Me temo que el apoyo, si miramos las cosas con ojos limpios de hipocresía, es esencialmente apoyo al gobierno cubano. Que es el concernido estos días por fundadas protestas de mucha gente por el durísimo trato que dispensa a los disidentes políticos.
Quisiera convocaros a reflexionar conmigo sobre lo que le ha sucedido a la revolución cubana, y también sobre los tics inconscientes que aquejan a veces al Partido Comunista de España.
Por supuesto, estoy de acuerdo con vosotros en que donde principalmente se ha torturado en Cuba ha sido en la base norteamericana de Guantánamo; y también podemos estar de acuerdo en que mucha gente sensible a cualquier comportamiento poco aceptable de los dirigentes políticos que gobiernan actualmente Cuba cierra los ojos a barbaridades realmente importantes, muy graves, cometidas por regímenes como los de Arabia Saudita, Irán, Egipto y tantos otros; gentes que miran para otro lado cuando los Estados Unidos delegan en terceros la tarea de torturar a sus presos políticos, como hizo la administración Bush y ahora no quiere investigar Obama.
Todo eso es verdad. Pero que lo sea no quita un ápice de gravedad a los torpes, injustos y crueles comportamientos de los dirigentes cubanos. Hoy condenan hasta a veintiocho años de cárcel a disidentes políticos pacíficos. Eso, compañeros, se mire como se mire, es una barbaridad. Y es la continuación de muchas cosas que probablemente empezaron a torcerse —muchos de vosotros llevaríais entonces pantalón corto— con el caso Padilla, un poeta —un poeta— quejoso con el rumbo que tomaba eso que todo el mundo ha llamado 'la revolución', o sea, el derrocamiento de Batista por un grupo guerrillero triunfante. Con el caso Padilla los dirigentes políticos y los intelectuales adictos al nuevo régimen cubano empezaron a emplear los métodos de represión enormemente hipócritas que había usado el stalinismo. A eso se le pueden añadir otras cosas: la persecución de las personas de condición homosexual, de la que ha dado cumplida cuenta alguien a quien no podéis ignorar: nuestro compatriota Néstor Almendros. Del comportamiento permitido a los policías y carceleros contra disidentes por la autoridad política —dicho pura y llanamente: la tortura— ha escrito otro poeta: Reinaldo Arenas.
Cierto: en Cuba hay asistencia sanitaria para todos. Y otros beneficios sociales. Pero ¿el fin justifica esos medios? ¿Creéis eso?
Porque si se dejan de lado los anteojos que a muchos hacen ver las cosas de color de rosa sólo con escuchar la palabra mágica socialismo (aunque el socialismo esté tan lejos que no haya siquiera su condición previa, que es verdadera democracia), advertiríais que en Cuba —como también en Venezuela— se da como en ninguna parte el culto de la personalidad. ¿Recordáis lo que fue —y reconocéis lo que es— el culto de la personalidad?
Sin anteojeras: la toma del poder por la guerrilla cubana no fue una revolución socialista. Ninguna minoría puede hacer una revolución socialista. Y nunca, nunca, ha habido socialismo en un solo país. El populismo castrista se llenó la boca con la palabra socialismo y se alió con los gobernantes de la Unión Soviética. Y muchos creyeron que eso era el socialismo, con una idea completamente degradada de lo que el socialismo ha de ser. Era sólo una mejora respecto de la situación anterior. Pero sólo eso.
Los dirigentes cubanos han cometido errores tremendos de los que ni siquiera se les ha ocurrido hacer autocrítica. Uno fue la zafra diez millones, una idea tan marxista que ni se alcanzó el objetivo ni tampoco fueron previstas las consecuencias del incremento de la producción en el mercado mundial del azúcar. Otro error grave fue permitir la instalación en su territorio de missiles que podían alcanzar en minutos a los Estados Unidos. Ciertamente, ni Cuba confía en los USA desde Bahía Cochinos ni los gobernantes americanos pueden confiar en sus homólogos cubanos. Así, las cosas, lo correcto sería que trataran de dar pequeños pasos para mejorar las relaciones. Sin embargo lo que uno ve es que los gobernantes cubanos, que nunca han confiado en su propio pueblo, se asustan —ésa es la palabra, compañeros— cada vez que dan un paso aperturista, y su reacción a su propio miedo es una brutal respuesta autoritaria por temor a que la apertura se les vaya de las manos. Que, por ese camino, es lo que tarde o temprano acabará por ocurrir.
Queridos compañeros del PCE: me parece absurdo apoyar al gobierno cubano. Apoyemos al pueblo. Apoyemos todo lo que podamos al demos de Cuba, a la población cubana. Para que pase lo que pase no pierda sus conquistas sociales (como las perdieron los rusos, por ejemplo). Combatamos el boicot norteamericano y su bloqueo. Pero aprendamos, en casa, a distinguir. Nadie es comunista si no es capaz de ver y pensar por su propia cuenta. En casa, compañeros, como muestra vuestra poco afortunada convocatoria, hay mucho que hacer.
Cordialmente,
Juan-Ramón Capella, marzo de 2010

La energía, problema central de la economía española

Juan-Ramón Capella
La crisis y los intereses creados tratan de ocultar que uno de los problemas centrales de la economía española es su déficit energético. España es un país dependiente de las importaciones de petróleo. Si con la crisis el precio de esta energía ha caído, con lo que el problema parece momentáneamente aliviado, no hay duda alguna de que el precio del petróleo se duplicará tan pronto como la actividad económica mundial estimule de nuevo la demanda de esta energía.
Los intereses que están en la base de la ocultación o la minimización del grave problema energético español son las grandes compañías eléctricas y el poderoso lobby político que siempre han tenido a su disposición. Las compañías eléctricas tratan de prolongar peligrosamente la vida de sus centrales nucleares, para lo que intentan presentarlas como necesarias. Pero sobre todo están en contra, pese a las apariencias, de ciertas energías renovables porque algunas de éstas ofrecen la posibilidad de un modelo energético alternativo. De un modelo no centralizado como el actual, sino de un modelo energético descentralizado al menos parcialmente.
Además, como cuestión de coyuntura, las grandes empresas eléctricas pretenden amortizar primero sus grandes inversiones y eso genera irracionalidades en la propia producción de energía.
Las grandes compañías eléctricas han sabido acercarse a la energía eólica renovable y hacerla suya hasta cierto punto porque esta energía, por sus elevados costes de instalación, no se presta fácilmente a la descentralización energética, y además porque se han beneficiado coyunturalmente de ayudas públicas y sobretasas. Aún así, la temen, porque a partir de la energía eólica les han nacido competidores, y han buscado imponer cortapisas políticas. El cierre de una de las plantas de Gamesa, la gran empresa productora de aerogeneradores, es un indicio de las dificultades que atraviesa en España la energía eólica, gracias a la fuerza del lobby de las grandes compañías eléctricas.
Éstas, además, han tratado de frenar la expansión de la energía solar en uno de los países avanzados más adecuados para usarla. El ministro Sebastián ha resultado ser el instrumento político del frenazo a la energía solar.
La energía solar se presta muy adecuadamente a la descentralización energética. Dicho claramente: empresas y particulares, e incluso instituciones menores como ayuntamientos o grupos comarcales, pueden independizarse relativamente de las grandes compañías energéticas debido a que las instalaciones solares no son demasiado costosas y resultan baratas de mantener. La energía solar sirve no sólo para producir electricidad diurna —energía en las horas más productivas del día, lo que compensa que tal energía resulte muy costosa de almacenar—, sino que también es bastante eficiente para el calentamiento del agua, conversión energética que resulta en cambio poco eficiente usando la electricidad.
El Gobierno de turno se ha hinchado la boca para hablar de un cambio del modelo productivo. En materia energética, sus ministros han hecho cuanto han podido para que el modelo actual permaneciera incambiado.
Y vayamos a ver en qué consiste el modelo de las grandes empresas eléctricas. Su funcionamiento ha quedado retratado con las grandes nevadas en Cataluña y el prolongado e inaceptable apagón eléctrico que las ha seguido. Las compañías eléctricas, concesionarias de un servicio público, no habían realizado las inversiones necesarias para asegurar su prestación. Hoy sabemos, gracias al análisis de las causas técnicas del derrumbe eléctrico por las nevadas, que ciertas líneas estaban deficientemente tendidas, sin los recursos necesarios para asegurar su mantenimiento, y se han venido abajo a la primera dificultad. Además sabemos también otra cosa: las instituciones públicas, en este caso la Generalitat de Catalunya, tienen teóricamente a su cargo las tareas de control para asegurar el suministrro energético. Pero, obviamente, de hecho carecen hasta de inspectores y técnicos para garantizar que el concesionario cumple con las condiciones de la concesión y puede suministrar la electricidad requerida.
O sea: el modelo neoliberal del mercado eléctrico consiste en dejar la producción y el suministro eléctrico en manos de empresas privadas concesionarias sin que las instituciones públicas tengan los medios de inspección necesarios para controlarlas. Y esto es justamente lo que se tiene que acabar.
Las compañías eléctricas están para lo que están: para ganar dinero. El suministro eléctrico público es para ellas sólo un medio instrumental para esa finalidad privada suya. Su comportamiento consiste en aprovechar cualquier coyuntura para lucrarse. Con ocasión de las nevadas en Cataluña han tratado de atribuir el crack energético a la ausencia de una línea de muy alta tensión, en la que están muy interesadas, asunto que nada tiene que ver con lo que ha pasado.
¿Qué rasgos ha de tener un modelo energético alternativo?
En primer lugar se debería separar el negocio energético español de las grandes empresas eléctricas del resto del negocio de tales compañías, y nacionalizarlo. La generación y el suministro centralizado de energía eléctrica debería pasar a ser un servicio público esencial garantizado por el estado.
Al lado de la energía eléctrica nacionalizada, se debería fomentar un modelo de producción de energía eléctrica descentralizado, tanto público como privado, relativamente inmediato a sus centros de consumo.
Y, por otra parte, también se debería fomentar el uso de la energía solar para el calentamiento o el precalentamiento del agua en las viviendas y en la industria, disminuyendo la factura de la energía eléctrica empleada en la producción de calor.
Un modelo energético así orientado en lo que respecta a la producción de electricidad tendría un fuerte impacto en el cacareado pero hasta ahora inédito cambio de modelo productivo español.
De una parte, tendría la consecuencia de disminuir la dependencia de las fuentes energéticas de importación, el petróleo y el gas.
De otra, la implantación de este modelo podría contribuir a ocupar al ejército de desempleados procedente del sector de la construcción, a crear capacidades industriales y de mano de obra exportables, y a impulsar el liderazgo —por emplear el lenguaje de moda— de las empresas españolas en el ámbito de las energías alternativas en el mercado global.
Una vez regulados racionalmente la producción y el suministro de energía eléctrica se estaría en condiciones de examinar qué otras políticas energéticas se deben estimular.
Sin embargo nada de esto tiene sentido sin un cambio en los modos de vida. Se debe aprender a repensar la utilización del territorio, los modelos de transporte, el sobreconsumo como ideal de los países avanzados, y la debilidad de la redistribución del producto social. El modelo productivo no puede seguir basado, como cree toda la clase política, tanto en el poder como en la oposición, y buena parte de la población, en la suposición de que los problemas económicos se resuelven simplemente creciendo. El mundo que resulte de la crisis presente hará más necesarias que nunca la solidaridad y la redistribución del producto social.
— marzo 2010

jueves, 1 de abril de 2010


LAS POLÍTICAS ANTICRISIS DE LA UNIÓN EUROPEA ESTÁN PROFUNDAMENTE EQUIVOCADAS

Las causas de la crisis actual, la más grande desde la Gran Depresión, son fáciles de entender. Las empresas (y muy en especial las empresas medianas y pequeñas, que son las que crean más empleo en cualquier país) no pueden crear empleo pues, además de tener dificultades en conseguir crédito de los bancos, tienen insuficiente demanda de sus productos. Y no hay demanda porque la mayoría de la población (que pertenece a las clases populares) no tiene la capacidad adquisitiva para comprarlos (debido a la bajada de salarios y al desempleo), y ello como consecuencia de que las renta del trabajo como porcentaje de la renta nacional han ido disminuyendo desde los años ochenta, resultado de las políticas liberales llevadas a cabo en la mayoría de países de la OCDE (el club de países más ricos del mundo).
Por otra parte las rentas del capital en aquellos países (incluyendo España) crecieron hasta alcanzar niveles de exuberancia sin precedentes. La banca, en lugar de invertir en la economía productiva (es decir, produciendo bienes y servicios que la población consume) donde la rentabilidad era baja consecuencia de la escasa demanda, invirtió en actividades altamente especulativas como en los sectores inmobiliarios, creando una enorme burbuja inmobiliaria, que predeciblemente estalló, creando la crisis del crédito. Hay pues un problema de falta de crédito por un lado, y de escasez de demanda por el otro, habiéndose creado así un círculo vicioso. No va a haber mayor creación de empleo en el sector privado a no ser que haya un aumento de la capacidad adquisitiva de la población. Para solucionar la escasa demanda, las derechas proponen una bajada de impuestos para aumentarla. Pero, esta medida es de escasa eficiencia debido a la regresividad de los sistemas fiscales que explica que, en general, los que se benefician más de estas bajadas de impuestos son las rentas superiores, que ahorran más que consumen, cuando ahora se necesita más aumentar el consumo que el ahorro. Es más, la bajada de impuestos implica el descenso de los ingresos al estado y, por lo tanto, del gasto público. Y ahí está el problema. La única manera de romper aquel círculo vicioso es romper con el dogma liberal y que sea el estado el que cree empleo masivamente, tal como hizo la Administración Roosevelt para salir de la Gran Depresión. Creó, en 1933, el Civilian Conservation Corporation (CCC) que creó sólo en tres años 2,5 millones de puestos de trabajo, el Civil Works Administration (CWA) que sólo en un año creó 4,3 millones de puestos de trabajo, y el Work Progress Administration (WPA) que creó 20 millones de puestos de trabajo en ocho años. Estas inversiones crearon la infraestructura física (se construyeron, por ejemplo, 650.000 millas de carreteras), social (construyeron hospitales, centros de salud y escuelas) y cultural del país (las infraestructuras actuales de museos están basadas en la red construida en el New Deal). Y, además de regular la banca privada, se estableció una banca pública, que ofreció crédito a las medianas y pequeñas empresas. Tomó también medidas que facilitaron la sindicalización de los trabajadores garantizando el incremento de la masa salarial. Ni que decir tiene que los bancos y el mundo de las grandes empresas odiaban al Presidente Roosevelt, el cual se jactaba de que tal odio era la mejor señal de que iba por el buen camino.Una situación parecida ocurrió con la recuperación de Europa después de la II Guerra Mundial. Tal recuperación no habría existido sin un intervencionismo del estado en cada uno de los países de la Europa destruida, facilitado por el Plan Marshall, que permitió el crecimiento de la demanda y estimuló el crecimiento mundial. La tasa de crecimiento de los países desarrollados fue de un 4,3% por año durante el periodo 1949-1973, habiendo sido el periodo de mayor expansión económica (llamada la época dorada) en la historia económica de aquellos países (con la excepción de España que continuaba dominada por el fascismo).Fue precisamente a partir del desarrollo de las políticas liberales en los años ochenta, que las rentas del trabajo como porcentaje de la renta nacional descendieron, que la tasa de crecimiento del gasto público descendió, que el crecimiento económico descendió, y el desempleo aumentó. Estas políticas beneficiaron principalmente a las rentas del capital financiero (que son los que promovieron el liberalismo. Y continúan promoviéndolo). Pero es impensable que podamos salir de la gran crisis actual sin un intervencionismo público mucho más acentuado que el que se está promoviendo en la Unión Europea (incluyendo España). En España (y en la UE) debiera haber una intervención pública masiva para crear empleo, necesaria para mejorar las claramente mejorables infraestructuras del país tanto las infraestructuras físicas, como las sociales (España tiene la tasa de empleo público en los sectores sociales publicos más bajos de la UE). El Levy Economics Institute of Bard College de EEUU ha mostrado que las inversiones en la creación de empleo en sectores sociales son más eficaces en crear ocupación y en beneficiar a amplios sectores de la población que en cualquier otro sector (“Who gains from President Obama’s Stimulus Package… and How Much”. June 12, 2009). Incluso el homólogo del Ministro de Economía en EEUU, the Secretary of Tresure, Tim Geithner, ha reconocido que los datos son convincentes. “La inversión social crea muchos más puestos de trabajo que cualquier otro sector”. La pregunta que se hará el lector es, ¿cómo se paga toda esta inversión pública? La respuesta es muy fácil. El dinero se saca de donde está, comenzando por los enormes beneficios bancarios y de las grandes empresas y de las rentas superiores (que han sido las rentas más beneficiadas durante estos últimos cuarenta años), recuperando las tasas de gravación fiscal para las rentas superiores fiscal que existían antes de que se iniciara la revolución liberal que nos llevó a la situación actual. Otra medida es retrasar la reducción del déficit publico pues la reducción del desempleo es más importante para estimular la economía que la reducción del déficit. Incluso el gobierno de la Tercera Via, de Gordon Brown (que tiene un déficit del 13% del PIB, mayor que el español) está aumentando el empleo público (creando nuevos puestos de trabajo en el servicios nacional de salud, 60.000 al año), habiendo subrayado que “cortes en gasto público y empleo público son erróneos y peligrosos en estos momentos cuando necesitamos crear empleo” (“Despite Climbing debt, UK wants its services”. Herald Tribune. March 25, 2010). Es una señal del enorme dominio liberal en los establishments políticos y mediáticos de la Unión Europea (incluida España) que esta postura se define como “irreal”, “utópica”, “irrealizable”, “radical” y “anticuada” (adjetivos todos ellos que se han utilizado en los medios del establishment europeo para desacreditar tales propuestas), mientras que las posturas auténticamente extremas de carácter liberal que se están promoviendo, se presentan como las más realistas y únicas posibles. En realidad, las políticas que está promoviendo la coalición conservadora-liberal que gobierna Alemania (altamente influenciada por el Banco Central Alemán) en la Unión Europea son profundamente erróneas (ver mi artículo “Por qué las propuestas del gobierno alemán para salvar el euro están equivocadas”, El Plural. 29.03.10, y colgado en mi web www.vnavarro.org). Estas mismas políticas de austeridad de gasto público fueron impuestas por el tándem Fondo Monetario Internacional-Unión Europea a Lituania (que ahora quieren aplicar también a Grecia) que han causado una reducción de su PIB del 25%, mayor que la que sufrió EEUU durante la Gran Depresión. El dominio liberal en la UE está llevando a una situación en Europa de enorme sacrificio de las clases populares, sacrificio que además no es ni necesario ni eficiente, pues lo que se requiere es precisamente un giro de 180º en sus políticas (ver “Empleo Público y Crisis”. Público. 01.04.10, y también colgado en mi web www.vnavarro.org). El establishment europeo (liderado por los intereses del capital financiero) están dañando a las clases populares y alargando la crisis económica. El hecho de que ello no se denuncie es un indicador más del poder de la creencia liberal en las culturas políticas y mediáticas del continente.
Vicenç Navarro