martes, 27 de abril de 2010

"Hasta nunca, indigno"



26/04/2010. Ramón Reig (Periodista y Profesor de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Sevilla) ramonreig@us.es
En estas mismas páginas dije semanas atrás que recibía demasiados correos electrónicos, entre ellos los del concejal del Ayuntamiento de Sevilla José Manuel García, destacado miembro del Partido Comunista y de Izquierda Unida. Añadí que en una de esas cartas, el edil animaba a solidarizarse con su formación ante las manipulaciones periodísticas de ABC. Y les informé a ustedes de que no dudaba de esas manipulaciones porque ese medio es un manipulador científicamente demostrado (o desinformador, o tergiversador, eso ya está probado en tesis doctorales) pero también escribí que de ahí a defender a una izquierda que come las migajas del poder, no sabe dónde va ni lo que es y además no tiene nada de unida, iba un trecho muy grande y que por eso los correos electrónicos de García terminaban en la papelera. El señor García se ha enfadado y me ha enviado un correo llamado “Hasta nunca” en el que me califica de indigno. Si no fuera porque aún soy de los que creen que el mundo puede mejorarse al menos un poquito, si no fuera porque me parece que los actuales mandatarios de IU en Sevilla, por regla general y como dije y repito, han convertido al PC y a IU –instituciones a las que he dedicado parte de mi vida- en una empresa donde colocarse unos a otros a la sombra del dinero público y, lo que es más grave, sin tener preparación, al tiempo que se protegen de quienes sí la tienen, sean jóvenes, menos jóvenes o viejos, no gastaría ni un minuto más de mi tiempo en un tema que clausuro con este artículo. Todo el que denuncia esta situación, impropia de una corriente de pensamiento comunista, es tachado de indigno o forma parte de la conspiración de la derecha para echarlos del Ayuntamiento de Sevilla donde, por cierto, han desarrollado, con el PSOE, mejores intenciones que una buena puesta en práctica de esas intenciones. Está bien una Sevilla peatonal y de bicicletas pero sin asfixiar los espacios y sin decoraciones horteras. Está bien una Sevilla con monumentos novedosos y transportes públicos (rascacielos, centros de ocio vanguardistas, trenes de cercanías, metro, tranvías…) pero levantados y construidos a tiempo, sin retrasos vergonzosos. Y está bien iluminar Sevilla en Navidad pero sin llamar a la Navidad “solsticio de invierno”, como hizo el teniente de alcalde Antonio Rodrigo Torrijos, de IU, eficaz sindicalista tradicional metido a político, donde ya no es tan eficaz: muestra una prepotencia que en realidad es inseguridad.El caso es que el concejal García –que ocupa su escaño saltándose a otra persona que le correspondía y quería estar tras la dimisión de Lolo Silva, acuciado por polémicas aquí y allá- me comunica que va a tirar mis artículos a la papelera y que le he defraudado, por indigno. Está bien tirar mis textos a la papelera porque así no se lee aquello que no se desea, ya se sabe que la verdad es revolucionaria y que el receptor sólo quiere recibir aquello que anhela. Pero no es tan simple la cosa.Resulta que García es un político pero, por lo que veo, un político de espaldas estrechas, tiene poco encaje. Un edil, que es mi edil y el de todos los sevillanos, aunque nos pese, es decir, un servidor público, me envía a tomar viento desde su correo institucional de IU, o sea, desde la organización que cogobierna la ciudad, o eso parece. Se ha despedido con un “Hasta nunca” de uno de los dos o tres profesores universitarios que en Sevilla aún respalda las iniciativas de su partido sin pertenecer a él, sólo porque estoy teóricamente convencido de que lo que representa García, bien llevado, es más maduro y más racional que el mercado y su dictadura. Acabo de dirigir unas jornadas sobre presupuestos participativos en la Universidad de Sevilla, detrás de las cuales estaba IU, porque necesitaban un apoyo académico. Los presupuestos participativos son un fracaso de IU y, como lo sé, he querido echarles una mano en algo que pretende dinamizar a los dormidos ciudadanos de occidente aunque sea para decidir cosas secundarias porque lo relevante queda en manos de los políticos que, por otra parte, para eso han sido elegidos.Me presté también a ser “florero” intelectual-académico en dos actos públicos apoyados por IU. Uno, celebrado en la Universidad de Sevilla también, para que el citado Torrijos se desahogara del acoso y derribo al que lo somete ABC. Otro, en el que presenté la última novela del dirigente nacional de IU y del PCE, Felipe Alcaraz. En el primero de ellos, Torrijos me dio las gracias afectuosamente pero en el segundo ni me convidaron a una cerveza, ni editor ni autor. Seguramente no les gustó lo que dije porque afirmé que, como memoria histórica, era más importante recuperar el prestigio perdido en el PCE y a militantes vivos y competentes, abandonados, que dedicarse a cavar fosas, eso es lo fácil, lo difícil es lo otro pero resulta que recuperando esa memoria inmediata, de ayer, los dirigentes de IU y del PCE se sienten nerviosos porque creen que sus escasos privilegios y sus insignificantes reinos de taifas se van a derrumbar. Lo que dije en aquel acto fue grabado por alguien y lo he visto en YouTube con un sonido horrible. En IU han perdido el tren de la sociedad de la comunicación y de las nuevas tecnologías, pero parece que les da lo mismo. No hay más que ver las web oficiales que tienen para darse cuenta de lo que hay detrás. Aún así, el hecho de que hayan subido mis palabras a la Red indica que hay un malestar dentro de la institución, un miedo a hablar y lo comprendo: hay gente que le debe su sustento al partido y si el señor García me acusa de indigno así como así y me envía al carajo a mí, que no dependo de los presupuestos públicos controlados por IU para vivir y soy autoridad académica, qué no hará con los funcionarios que dependen de él y no tienen ni oficio ni beneficio fuera del dinero colectivo.Con lo que acabo de indicar no he hecho sino ponerles en bandeja a estos burócratas miedosos su defensa preferida: soy un resentido que no he tocado bola y por eso me cabreo. No necesito tocar bola, por fortuna (y he podido hacerlo), pero sí estoy cabreado por ver cómo se portan los teóricos herederos de dirigentes como Dolores Ibárruri, Manolo y José Benítez Rufo, Ignacio Gallego, Manuel Delicado, Marcelino Camacho, Simón Sánchez Montero, Manuel Azcárate, Calderón, Iglesias, Acosta, y hasta Fernando Soto y, en sus buenos tiempos, Ramón Tamames y Santiago Carrillo. Y ya no digamos Anguita, ¿qué se puede opinar de un partido que se carga a Julio Anguita? ¿Qué se puede esperar de un partido que contribuye a una persecución mediática de Anguita, entre cuyos intoxicadores estaba el periodista Rodolfo Serrano que luego fue nombrado responsable de prensa del Ayuntamiento de Córdoba por la tránsfuga Rosa Aguilar?Voy a contar una “batallita” de los años setenta, que es lo que, entre otros ejercicios, se hace ya a mi edad. Recuerdo una reunión clandestina de la célula de periodistas andaluces en el domicilio de un profesional de la Cadena SER cuando servidor tenía el honor de militar en el PCE. Fue en Los Remedios, un barrio de Sevilla. Nos reunieron secretamente a todos o casi todos los periodistas del Partido (entonces se escribía con mayúsculas) en Andalucía. Apenas diré nombres porque hay quien se avergüenza de su pasado o no le interesa sacarlo a la luz por lo que sea y eso hay que respetarlo, pero estaban, por ejemplo, Eduardo Castro y Pilar del Río, la actual señora de Saramago, estoy seguro de que no les importa que los mencione. Yo era un benjamín, pardillo, principiante y más Quijote que ahora. Nos dijeron que iba a venir a vernos un miembro del Comité Central, desde el exilio. No nos dieron nombres, todo secreto. Y cuando estábamos todos, llegó desde por ahí (París, creo), jugándosela, José Benítez Rufo, ya entrado en años. También nosotros nos la jugábamos porque nos arriesgábamos a ser detenidos y perder nuestros trabajos. Aquel hombre apareció desde el exilio para estar con nosotros, animarnos en nuestra lucha, decirnos que éramos una parte sustancial para el Partido, ahora que se acercaba el final de la clandestinidad –se suponía- y el Partido ya quería, antes, salir a la luz por la cara, sin ser legalizado, para decir aquí estamos y sin nosotros no hay democracia que valga. Se acercaba la época del regreso a España de Carrillo y el episodio de la peluca, con detención incluida. Fue un gesto hermoso, un acertado tratamiento a los periodistas comprometidos con una causa, errónea o no, pero comprometidos, no muertos ni pasivos; fue una inyección de moral. Lo mismo hacían con los médicos, los abogados, los escritores... Como periodista, tenía entonces muchas fuentes de información, de forma similar a lo que les ocurre hoy a los profesionales que trabajan en medios cercanos al PSOE, PP, Iglesia u Opus Dei, organizaciones a las que les digo a mis alumnos que se arrimen y sean buenos, si desean tener trabajo seguro. Soy pragmático y a la vez de izquierdas pero no gilipollas (bueno sólo un mucho poquito). Todo ese capital humano del tardofranquismo y la Transición, el PCE e IU lo han tirado por la borda. ¿Qué ha pasado? Esta dignidad es la que hay que recuperar, esta memoria histórica, la otra es la más lucida para ponerse medallas progres pero, la que deseo, es la más complicada y efectiva a medio y largo plazo. Hay que ocuparse primero de los vivos, luego de los muertos, es más eficaz y revolucionario explicar a fondo el significado de la guerra civil a través de una estructura cognitiva y mediática propias que dedicarse a remover los huesos de esa pobre gente asesinada por los fachas que ahora han sentado a Garzón en el banquillo de los acusados en un hecho que parece el mundo al revés pero no lo es porque el mercado actual y los fachas de ayer son las dos caras de una misma moneda. Señor García, herederos militantes de un ideal que tiende a la madurez para mejorar a los seres humanos, no tienen ustedes derecho a decirme hasta nunca ni a llamarme indigno porque no les guste mi forma de pensar y de actuar (el digno piensa y actúa libremente y yo puedo hacerlo, ustedes no, dependen del PSOE y del dinero público, eso es lo que les jode). Ustedes solos se retratan ante la sociedad que, espero, les pase la factura que le deben. Y que se salve el que pueda, sin duda hay muchos que no merecen lo que tienen. Ramón Reig DIARIO Bahía de Cádiz

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